Enfermedades de transmision sexual
domingo, 25 de noviembre de 2012
El VIH
¿Qué es el VIH?
Las siglas VIH significan: Virus de inmunodeficiencia humana
El VIH es un virus. Los virus tales como el VIH no pueden crecer o
reproducirse por sí mismos, deben infectar las células de un organismo vivo
para duplicarse (es decir, hacer copias nuevas de sí mismos). El sistema
inmunológico humano a menudo encuentra y mata a los virus con relativa rapidez.
No obstante, el VIH ataca el sistema inmunológico mismo, es decir, aquel que se
encarga de deshacerse de los virus.
Con alrededor de 2,6 millones de
infectados en el 2009, se calcula que hay 33,3 millones de personas en el mundo
que viven con VIH, millones de los cuales han desarrollado SIDA.
¿Cuál es la
conexión entre el VIH y el SIDA?
El virus del VIH provoca el desarrollo del SIDA al dañar las células del
sistema inmunológico hasta que éste ya no pueda combatir otras infecciones que
a menudo podría evitar.
Se tarda un período promedio de 10 años para que alguien infectado con
el virus del VIH desarrolle SIDA. No obstante, este promedio se basa en que la
persona infectada se alimente en forma razonable. Más precisamente, alguien que
presenta problemas de desnutrición puede desarrollar SIDA con mayor rapidez.
¿Cómo se trata el
VIH?
Los medicamentos antirretrovíricos reducen los niveles de VIH en el
cuerpo, de manera tal que el sistema inmunológico pueda recuperarse y funcionar
de forma eficaz. Los medicamentos antirretrovíricos les permiten a numerosas
personas VIH positivo gozar de una vida larga y saludable.
El comienzo de un tratamiento antirretrovírico para tratar la infección con VIH implica un compromiso. Es decir, los
medicamentos se deben tomar todos los días y durante el resto de la vida del
infectado. Seguir el tratamiento es importante, especialmente porque no hacerlo
incrementa el riesgo de la resistencia al medicamento. Los efectos secundarios
de los medicamentos del VIH pueden provocar que el cumplimiento del tratamiento
se dificulte. Además, tales medicamentos suelen ser muy fuertes. Hay formas de
reducir el impacto de estos efectos secundarios, pero a veces es necesario
abandonar el tratamiento anterior y empezar un régimen de tratamiento
alternativo.
Hay más de 20 medicamentos antirretrovíricos que están aprobados para el
tratamiento de esta infección en los Estados Unidos y Europa, además de los
nuevos medicamentos que actualmente están en etapa de estudio. Aunque el
tratamiento para el VIH se ha vuelto más accesible en los últimos años, el
acceso al tratamiento antirretrovírico presenta restricciones en algunas partes
del mundo debido a la falta de fondos.
¿Cómo se transmite
el VIH?
El VIH se encuentra en la sangre y
fluidos sexuales de una persona infectada y en la leche materna de una madre
infectada. La transmisión del VIH se produce cuando una cantidad
suficiente de estos fluidos ingresa en el torrente sanguíneo de otra persona.
Hay varias formas en las cuales una persona puede infectarse con VIH:
·
Relaciones sexuales sin protección
con una persona infectada. La práctica de relaciones sexuales sin
preservativo acarrea el riesgo de infección.
·
Contacto con la sangre de una persona
infectada. Si una cantidad suficiente de sangre
que pertenece a un infectado ingresa en el cuerpo de otra persona, el virus se
puede transmitir.
·
Uso de hemoderivados infectados. Hace algunos años,
numerosas personas se infectaron con VIH a través del uso de transfusiones de
sangre y hemoderivados que estaban contaminados con el virus. En diversos
lugares del mundo, esto ya no constituye un riesgo significativo, ya que las
donaciones de sangre se analizan en busca del virus del VIH.
·
Drogas inyectables. El VIH puede
transmitirse al utilizar equipos que han sido utilizados previamente por
personas infectadas. En muchas partes del mundo, debido a que es ilegal su
posesión, se comparten los equipos inyectables y las jeringas.
·
De madre a hijo. El VIH se puede
transmitir de una madre infectada a su hijo durante el embarazo, el parto y la
alimentación por leche materna.
Determinados grupos de personas, como
los consumidores de drogas inyectables, las trabajadoras sexuales, los
prisioneros y los hombres que han tenidosexo con otros hombres se ven particularmente afectados por el VIH. No
obstante, el VIH puede infectar a cualquier persona, y todos debemos
asegurarnos de conocer cómo podemos o no infectarnos.
¿El VIH presenta
síntomas?
Algunas personas experimentan una especie de gripe, sarpullido o se les
inflaman los ganglios durante un corto período después de haberse infectado.
Sin embargo, éstos también son síntomas comunes de enfermedades de menor gravedad
y no necesariamente implican que la persona está infectada.
A menudo las personas infectadas con
el virus del VIH no presentan síntomas. Es importante recordar que una persona con VIH puede transmitir el
virus de forma inmediata después de infectarse, incluso si se siente saludable.
No es posible afirmar a simple vista que una persona está infectada con el
virus del VIH.
La única manera de saber con
seguridad si alguien está infectado es que dicha persona se someta a una prueba de detección del VIH.
Pruebas para
detectar el VIH
Es importante que una persona se someta a una prueba de VIH si cree
haber estado en riesgo de contraer la enfermedad.
Hay varios tipos de pruebas para la detección del VIH. No obstante, la
prueba de anticuerpos o ELISA se utiliza con mayor frecuencia y detecta los
anticuerpos del VIH en la sangre de una persona. Es necesario esperar 3 meses
como mínimo después de la última posible exposición antes de realizarse una
prueba de VIH para garantizar la precisión de los resultados.
La posibilidad de recibir un resultado positivo en la prueba (lo que
significa que una persona está infectada) puede ser desalentadora, pero saber
que es VIH positivo es el primer paso para recibir apoyo emocional y llevar una
vida saludable. Las pruebas para la detección del VIH son también
extremadamente importantes para detener la propagación de la enfermedad, ya que
alguien que conoce su estado puede tomar medidas para asegurarse de no
transmitir la enfermedad.
¿Cómo se puede
prevenir el VIH?
A pesar de los razonables estudios e
inversiones, actualmente no hay una vacuna para el VIH. Los microbicidas
(diseñados para evitar que el VIH se transmita durante las relaciones sexuales)
aún están siendo analizados. Sin embargo, hay otras maneras para que la gente
pueda protegerse de esta infección, lo que constituye la base de la prevención del VIH alrededor del mundo.
La información sobre el VIH y sus métodos de transmisión son una parte
esencial de la prevención. La información sobre el VIH debe proporcionarse
sobre la base de la cultura del lugar donde ésta se ofrece. Además, este
intercambio de información se puede realizar en diversos entornos, tales como
la escuela, campañas en los medios de comunicación o educación entre pares.
Cómo evitar la transmisión sexual del VIH
Si una persona tiene relaciones sexuales con un infectado también puede
contraer la enfermedad. El ‘sexo seguro’ se refiere a lo que se puede hacer a
fin de minimizar el riesgo de contraer la infección durante las relaciones
sexuales. Principalmente, el uso de preservativos de forma constante y
correcta.
Una persona puede estar segura de protegerse de esta infección al elegir
no tener relaciones sexuales, o bien, al hacer cosas que no impliquen el
ingreso de sangre o fluidos sexuales de otra persona en su propio cuerpo. Este
tipo de actividad sexual es lo único que se considera ‘sexo seguro’.
Una eficaz educación sexual es importante para ofrecerles a los jóvenes
el conocimiento y las habilidades necesarias que les permitan protegerse de la
transmisión sexual del VIH. La educación sexual exhaustiva debe desarrollar
habilidades y actitudes que alienten las relaciones sexuales saludables, junto
con el suministro de información detallada acerca de cómo practicar el ‘sexo
seguro’.
Cómo evitar la transmisión del VIH a través de la vía sanguínea
Una persona puede protegerse de esta infección al asegurarse de que la
sangre infectada no ingrese en su cuerpo.
Los consumidores de drogas inyectables que comparten los equipos o
jeringas para realizar estas prácticas están en riesgo de contraer la
infección. Los programas de intercambio de agujas pueden contribuir con la
reducción de la transmisión del VIH entre los consumidores de drogas al
proporcionar agujas limpias y desechar las que ya se han utilizado.
Los trabajadores de la salud pueden estar expuestos a la infección en
sus trabajos. La forma más eficaz de restringir el riesgo de infección es
utilizar precauciones universales con cada paciente, por ejemplo, el lavado de
las manos y el uso de barreras protectoras (guantes, delantales y lentes
protectores). Cuando un trabajador de la salud está expuesto a un posible
riesgo de infección en su trabajo, se recomienda la profilaxis posterior a la
exposición como medida preventiva.
Cómo evitar la transmisión del VIH de madre a hijo
Este tipo de transmisión se puede evitar a través del uso de drogas
antirretrovíricas, lo que reduce las posibilidades de que el niño se infecte de
un 25% a un porcentaje menor al 2%. Una vez que el niño ha nacido, las
prácticas de alimentación segura también pueden reducir el riesgo de la
transmisión de la infección.
Para tomar estas precauciones, una madre VIH positivo debe conocer su
estado. Por esto, la realización de pruebas de detección del VIH durante el
embarazo es una medida crucial de prevención
viernes, 16 de noviembre de 2012
El VPH (Virus del Papiloma Humano)
¿Qué es la infección genital por el VPH?
El virus del
papiloma humano genital (VPH) es la infección de transmisión sexual (ITS) más
frecuente. Existen más de 40 tipos del VPH que pueden infectar las áreas
genitales de hombres y mujeres, entre las que se incluyen la piel del pene, la
vulva (área fuera de la vagina) y el ano, así como los revestimientos de la
vagina, el cuello uterino y el recto. Usted no puede detectar visualmente el
VPH. La mayoría de las personas infectadas por el VPH no saben que están infectadas.
¿Cuáles son los
síntomas y las posibles consecuencias de la infección por el VPH?
La mayoría de
las personas infectadas por el VPH no presentan síntomas o problemas de salud.
Pero en ocasiones, ciertos tipos del VPH pueden causar verrugas genitales en
hombres y mujeres. Otros tipos del VPH pueden causar cáncer de cuello uterino y
otros cánceres menos comunes como el de vulva, vagina, ano y pene. Los tipos
del VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que
pueden causar cáncer. A menudo, los tipos del VPH se clasifican como de “bajo
riesgo” (causantes de verrugas) o de “alto riesgo” (causantes de cáncer),
dependiendo de si implican o no un riesgo de contraer cáncer. En el 90% de los
casos, el sistema inmunitario de la persona combate naturalmente la infección
por el VPH en un período de dos años. Esto ocurre tanto en los tipos de alto
riesgo como en los de bajo riesgo.
Las verrugas
genitales por lo general aparecen en el área genital como pequeños
granitos individuales o en grupos. Las verrugas pueden ser planas o elevadas,
únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de
coliflor. Pueden aparecer en la vulva, la vagina o el ano o alrededor de los
mismos, en el cuello uterino y en el pene, en el escroto, en la ingle o en los
muslos. Las verrugas pueden aparecer semanas o meses después del contacto
sexual con una persona infectada o puede que nunca aparezcan. Si no se tratan,
las verrugas genitales pueden desaparecer, quedarse igual o aumentar en tamaño
y en número. No se convertirán en cáncer.
El cáncer
de cuello uterino no presenta síntomas sino hasta que está en una
etapa avanzada. Por esta razón es importante que las mujeres se realicen
periódicamente pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.
Otros tipos de
cáncer relacionados con el VPH que son menos frecuentes,
como el de vulva, vagina, ano y pene puede que tampoco presenten signos o
síntomas hasta que se encuentren en etapas avanzadas.
¿Cómo se contrae
el VPH genital?
El VPH genital
se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales
vaginales y anales. Es posible que el VPH permanezca en el cuerpo de una
persona durante años, aun cuando hayan pasado muchos años desde que tuvo una
relación sexual. La mayoría de las personas infectadas no saben que están
infectadas o de que están transmitiendo el virus a su pareja sexual.
En muy pocos
casos, una mujer embarazada que tiene el VPH genital puede transmitir el VPH a
su bebé durante el parto vaginal. En esos casos, el bebé puede contraer
verrugas en la garganta o en la laringe, una afección denominada papilomatosis
respiratoria recurrente (PRR).
El VPH puede
causar que las células normales en la piel o membranas mucosas infectadas se
vuelvan anormales. La mayor parte del tiempo usted no puede ver o sentir estos
cambios en las células. En la mayoría de los casos, el cuerpo en forma natural
combate el VPH y las células infectadas vuelven a su normalidad.
- Algunas veces, los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar
cambios visibles que se manifiestan como verrugas genitales.
- Si el sistema inmunitario no combate la infección por los VPH de
alto riesgo, esta puede permanecer por muchos años y con el tiempo
transformar las células anormales en cáncer. Cerca del 10% de las mujeres
con el VPH de alto riesgo en el cuello uterino padecerán de infecciones
por el VPH que las ponen en riesgo de contraer cáncer de cuello uterino.
De igual manera, cuando los VPH de alto riesgo permanecen en el cuerpo e
infectan las células del pene, ano, vulva o vagina pueden causar cáncer en
esas áreas. Pero este tipo de cánceres son muchos menos frecuentes que el
cáncer de cuello uterino.
¿Qué tan frecuentes son las enfermedades
relacionadas con el VPH?
Infección por el
VPH. En la actualidad, aproximadamente 20 millones
de estadounidenses se encuentran infectados por el VPH y otros 6.2 millones de
personas se infectarán por primera vez anualmente. Por lo menos el 50 por
ciento de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección
genital del VPH en algún momento de sus vidas.
Las verrugas
genitales. En los Estados Unidos, cerca del 1% de las
personas adultas sexualmente activas tienen verrugas genitales en un momento
dado.
Cáncer de cuello
uterino. La Sociedad Americana del Cáncer calcula que
en el 2008, a 11,070 mujeres se les diagnosticará cáncer de cuello uterino.
Los otros
cánceres asociados al VPH son menos
frecuentes que el cáncer de cuello uterino. La Sociedad Americana del Cáncer
calcula que en el 2008, se presentarán:
- diagnósticos de cáncer vulvar en 3,460 mujeres;
- diagnósticos de cáncer vaginal y de otros cánceres genitales en
2,210 mujeres;
- diagnósticos de cáncer de pene y de otros cánceres genitales en
1,250 hombres;
- diagnósticos de cáncer anal en 3,050 mujeres y 2,020 hombres.
Ciertos grupos
pueden tener un riesgo mayor de padecer de cánceres relacionados con el VPH,
como los hombres homosexuales y bisexuales, así como las personas con sistemas
inmunitarios débiles (entre los que se incluyen personas con VIH/SIDA).
La PR es
poco frecuente. Se calcula que anualmente menos de 2,000 niños contraen la PRR.
¿Cómo puede
prevenirse la infección por el VPH?
En la
actualidad, se encuentra disponible una vacuna para proteger a las mujeres
contra cuatro tipos del VPH que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino y las verrugas genitales. Se recomienda administrar esta
vacuna a niñas de 11 a 12 años de edad. También se aconseja para niñas y
mujeres de 13 a 26 años de edad que no hayan recibido la vacuna o toda la serie
de vacunas.
Para las
personas que decidan mantenerse activas sexualmente, el uso de condones puede
disminuir el riesgo de contraer el VPH, si se usan en forma adecuada y durante
todas las relaciones sexuales. Los condones también pueden disminuir el riesgo
de contraer otras enfermedades relacionadas con el VPH, como las verrugas
genitales y el cáncer de cuello uterino. No obstante, el VPH puede infectar las
áreas que no se cubren con condones, por lo que es posible que no proporcionen
protección total contra el VPH. Por lo tanto, la forma más
segura de prevenir el VPH es la abstinencia de toda actividad sexual.
Las personas también pueden reducir las probabilidades de contraer el VPH al permanecer en relaciones mutuamente monógamas con una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, aun las personas que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el VPH. Las personas que no tienen relaciones mutuamente monógamas pueden disminuir el riesgo de infectarse al limitar el número de parejas sexuales y escoger una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, es difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada en la actualidad.
Las personas también pueden reducir las probabilidades de contraer el VPH al permanecer en relaciones mutuamente monógamas con una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, aun las personas que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el VPH. Las personas que no tienen relaciones mutuamente monógamas pueden disminuir el riesgo de infectarse al limitar el número de parejas sexuales y escoger una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, es difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada en la actualidad.
Las mujeres
pueden tomar medidas importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino. La
vacuna contra el VPH puede proteger contra la mayoría de los cánceres de cuello
uterino (consulte la información anterior). El cáncer de cuello uterino también
se puede prevenir mediante la realización de pruebas de detección periódicas y
haciendo seguimiento a los resultados anormales. La prueba de Papanicolau
permite identificar cambios anormales o de tipo precanceroso en el cuello
uterino de tal manera que las áreas afectadas puedan extirparse antes de que se
conviertan en cáncer. La prueba del ADN del VPH, que puede detectar el VPH de
alto riesgo en el cuello uterino de la mujer, en algunos casos también puede
usarse en combinación con la prueba de Papanicolaou. La prueba del VPH puede
ayudar a los profesionales de la salud a decidir si es necesario realizar otras
pruebas o administrar otros tratamientos. Aun las mujeres que recibieron la
vacuna cuando eran más jóvenes necesitarán hacerse pruebas periódicas de detección
del cáncer de cuello uterino porque la vacuna no protege contra todos los tipos
de este cáncer.
En la
actualidad, no se dispone de una vacuna aprobada para prevenir en los hombres
las enfermedades relacionadas con el VPH. Se están realizando estudios para
determinar si la vacuna es segura para los hombres y si puede protegerlos
contra el VPH y otras afecciones relacionadas con este virus. La Administración
de Drogas y Alimentos (FDA) considerará la aprobación de la vacuna para los
varones, niños y adultos, si se demuestra que la vacuna es segura y eficaz para
ellos. Tampoco se cuenta con pruebas de detección aprobadas para identificar
las etapas iniciales de cáncer de pene o de ano. Algunos expertos recomiendan
que cada año los hombres homosexuales y bisexuales así como las personas VIH
positivas se hagan pruebas de Papanicolau anales, ya que el cáncer anal es más
frecuente en estos grupos. Los científicos están estudiando la mejor manera de
realizar pruebas de detección del cáncer anal y de pene en los hombres que
tienen mayor riesgo de contraer estas enfermedades.
Por lo general,
en mujeres embarazadas que tienen verrugas genitales no se recomiendan los
partos por cesárea para prevenir la PRR en los bebés; esto se debe a que no se
ha establecido si el parto por cesárea en realidad previene la PRR en los bebés
y niños.
¿Existe una prueba de detección del
VPH?
La prueba del
VPH que está disponible comercialmente se utiliza solo como parte de las
pruebas de detección del cáncer de cuello uterino. No existe una prueba general
para hombres y mujeres en la que se pueda determinar si tienen el VPH. El VPH
por lo general desaparece solo, sin causar problemas de salud. De tal manera
que si hoy se detecta una infección por el VPH, lo más probable es que dentro
de uno o dos años haya desaparecido. Esta es la razón por la cual no es
necesario realizarse pruebas solamente para determinar si usted tiene el VPH en
la actualidad. Sin embargo, usted debe someterse a pruebas para detectar los
signos de enfermedades causadas por el VPH, como el cáncer de cuello uterino.
- Las verrugas genitales se diagnostican mediante un examen visual. Algunos proveedores de
atención médica utilizan ácido acético, una solución de vinagre, para
identificar las verrugas planas. Sin embargo, esta prueba no es muy
sensible por lo que puede identificar equivocadamente como verruga un área
de piel normal.
- Los cambios en las células del cuello
uterino se pueden identificar mediante pruebas de
Papanicolaou periódicas. La prueba del VPH pueden identificar los tipos de
alto riesgo presentes en el cuello uterino de la mujer que pueden causar
cambios en las células del cuello uterino y cáncer.
- De acuerdo a lo indicado anteriormente, en la actualidad no se
cuenta con pruebas aprobadas para detectar en los hombres el VPH o los
cánceres relacionados con este virus. No obstante, aunque en los hombres el VPH es
muy común, los cánceres relacionados con este virus son muy poco frecuentes.
No existe un
tratamiento contra el virus mismo, sin embargo, un sistema inmunitario
saludable generalmente puede combatir el VPH en forma natural. Se encuentran disponibles
tratamientos contra las enfermedades causadas por el VPH:
Las verrugas
genitales visibles se pueden
eliminar mediante la aplicación de medicamentos por parte del paciente o con un
tratamiento administrado por el proveedor de atención médica. Algunas personas
deciden no hacerse el tratamiento y esperar que las verrugas desaparezcan por
sí solas. Ningún tratamiento es mejor que otro.
El cáncer de cuello
uterino se puede tratar más fácilmente si se diagnostica en su
etapa inicial. Sin embargo, las mujeres que se someten a pruebas de
Papanicolaou periódicas y hacen el seguimiento adecuado pueden identificar
problemas antes de que aparezca el cáncer. La
prevención es preferible al tratamientoEl Chancro
¿Qué es el chancro?
El chancroide es una infección bacteriana causada por un organismo
llamado Haemophilus ducreyi. Enfermedad diseminada principalmente en las
naciones en vías de desarrollo y países del tercer mundo.
Los hombres no circuncidados tienen un riesgo 3 veces mayor de contraer
el chancroide de una pareja infectada. Esta enfermedad es un factor de riesgo
para contraer el virus del VIH.
¿Cuales Síntomas del chancro?
El período de incubación dura entre 1 día a 2 semanas, posteriomente el
chancroide comienza como una protuberancia pequeña que se convierte en una
úlcera al día siguiente de su aparición.
Esta úlcera de tres milímetros hasta los cinco centímetros de ancho,
provoca dolor, además tiene las siguientes características:
- Bordes
definidos de forma muy nítida.
- Bordes
irregulares o desiguales.
- Base
recubierta de un material gris o amarillo-grisáceo.
- Base
que sangra fácilmente si se lesiona o rasguña.
Los hombres afectados presentan solamente una úlcera, mientras que las
mujeres afectadas presentan con frecuencia cuatro o más úlceras, las cuales
aparecen en partes específicas del cuerpo.
Las partes del cuerpo más afectadas en los hombres, de más frecuentes a
menos frecuentes son:
- Prepucio.
- Surco
detrás de la cabeza del pene (surco coronal) .
- Cuerpo
del pene.
- Cabeza
del pene (glande).
- Abertura
del pene (meato uretral).
- Escroto.
En las mujeres la ubicación más frecuente es en:
-Labios mayores.
-Superficies opuestas de los labios genitales, donde pueden aparecer las "úlceras besadoras".
-Labios menores.
-Zona perianal.
-Parte interna de los muslos.
-Superficies opuestas de los labios genitales, donde pueden aparecer las "úlceras besadoras".
-Labios menores.
-Zona perianal.
-Parte interna de los muslos.
Síntomas en la mujer que tiene chancro
- micción
y relación sexual dolorosas.
- Aproximadamente
la mitad de las personas infectadas presenta aumento de tamaño de los
ganglios linfáticos inguinales, ganglios ubicados entre las piernas y la
parte inferior del abdomen.
- Solo
la mitad de los que desarrollan inflamación de los ganglios linfáticos
inguinales llegan hasta el punto en que dichos ganglios irrumpen en la
piel en forma de abscesos que drenan.
Los ganglios linfáticos inflamados y los abscesos se conocen comúnmente con el nombre de bubones.
¿Cuál es
el Tratamiento para el chancro?
La infección se trata con antibióticos apropiados entre los que se
cuentan: azitromocina, ceftriaxone, ciprofloxacina y eritromicina.
Las grandes inflamaciones de ganglios linfáticos requieren drenaje, ya
sea por aguja o con cirugía local.
La Tricomoniasis
¿Qué es la tricomoniasis?
La tricomoniasis (o “tric”) es
una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común causada por la infección
transmitida por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis.
Los síntomas de la enfermedad pueden variar, y la mayoría de hombres y mujeres
que tienen el parásito no saben que están infectados.
¿Qué tan frecuente es
la tricomoniasis?
La tricomoniasis es
considerada la enfermedad de transmisión sexual curable más común. se calcula
que 3.7 millones de personas tienen esa infección, pero solo alrededor de un
30% presenta algún síntoma. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres
y las mayores son más propensas que las jóvenes a tener la infección.
¿Cómo
se contrae la tricomoniasis?
Una persona infectada
puede transmitirle el parásito a otra persona que no tenga la infección durante
las relaciones sexuales. En las mujeres, el área del cuerpo infectada con
más frecuencia es la parte baja del aparato genital (la vulva, la vagina o la
uretra) y en los hombres es la parte interna del pene (uretra). Durante las
relaciones sexuales, el parásito por lo general se transmite del pene a la
vagina o de la vagina al pene, pero también se puede transmitir de una vagina a
otra. No es frecuente que el parásito infecte otras partes del cuerpo, como las
manos, la boca o el ano. No está claro por qué algunas personas con la
infección presentan síntomas y otras no, pero probablemente depende de factores
como la edad de la persona y su salud en general. Las personas infectadas que
no tengan síntomas de todos modos pueden transmitirles la infección a otras.
¿Cuáles
son los signos y síntomas de la tricomoniasis?
Alrededor del 70% de las
personas infectadas no presentan signos ni síntomas. Cuando la tricomoniasis
causa síntomas, pueden variar entre irritación leve e inflamación grave.
Algunas personas presentan los síntomas durante los 5 a 28 días después de
haberse infectado, pero otras los presentan mucho más tarde. Los síntomas
pueden aparecer y desaparecer.
Los hombres con
tricomoniasis pueden sentir picazón o irritación dentro del pene, ardor después
de orinar o eyacular, o pueden tener alguna secreción del pene.
Las mujeres con
tricomoniasis pueden notar picazón, ardor, enrojecimiento o dolor en los
genitales, molestia al orinar, o una secreción clara con un olor inusual que
puede ser transparente, blanca, amarillenta o verdosa.
Tener tricomoniasis puede
provocar molestias al tener relaciones sexuales. Si no se trata, la infección
puede durar meses y hasta años.
¿Cuáles
son las complicaciones de la tricomoniasis?
La tricomoniasis puede
aumentar el riesgo de contraer o propagar otras infecciones de transmisión
sexual. Por ejemplo, puede causar inflamación genital que hace más fácil infectarse con el virus del VIH o transmitírselo a una pareja sexual.
¿Qué efectos
tiene la tricomoniasis en una mujer embarazada y en su bebé?
Las mujeres
embarazadas que tienen tricomoniasis son más propensas a tener sus bebés
antes de tiempo (parto prematuro). Además, los bebés nacidos de madres infectadas tienen más probabilidades de tener bajo
peso al nacer, según los parámetros oficiales (menos de 5.5 libras).
¿Cómo
se diagnostica la tricomoniasis?
Es imposible diagnosticar
la tricomoniasis basándose únicamente en los síntomas. Tanto a los hombres como
a las mujeres, el médico de atención primaria u otro proveedor de atención
médica tiene que hacerles un examen y una prueba de laboratorio para
diagnosticar la tricomoniasis.
¿Cuál
es el tratamiento de la tricomoniasis?
La tricomoniasis se puede
curar con una sola dosis de un antibiótico recetado (puede ser metronidazol o
tinidazol), en pastillas que se pueden tomar por la boca. Las mujeres
embarazadas pueden tomar este medicamento. Algunas personas que consuman
alcohol durante las 24 horas después de tomar este tipo de antibiótico pueden
tener efectos secundarios molestos.
Las personas que hayan
sido tratadas por tricomoniasis pueden contraerla de
nuevo. Aproximadamente 1 de cada 5 personas se infectan otra vez dentro de
los 3 meses después del tratamiento. Para evitarlo, asegúrese de que todas sus
parejas sexuales también reciban tratamiento y espere para tener relaciones
sexuales nuevamente hasta que todos sus síntomas hayan desaparecido (alrededor
de una semana). Hágase examinar otra vez si le vuelven los síntomas.
¿Cómo
se puede prevenir la tricomoniasis?
Usar condones de látex
correctamente todas las veces que tenga relaciones sexuales le ayudará a
reducir el riesgo de contraer o transmitir la tricomoniasis. Sin embargo, los
condones no cubren toda el área y es posible contraer o transmitir esta
infección incluso cuando se utiliza uno.
La única manera segura de
prevenir las infecciones de transmisión sexual es evitar por completo las
relaciones sexuales. Otra manera de abordarlo es hablar acerca de esta clase de
infecciones antes de tener relaciones sexuales con una nueva pareja, para tomar
decisiones fundamentadas acerca del nivel de riesgo con que la persona se
siente cómoda en su vida sexual.
Si usted o alguna persona
que conozca tiene preguntas acerca de la tricomoniasis o cualquier otra
enfermedad de transmisión sexual, especialmente con síntomas como una secreción
inusual, ardor al orinar o una úlcera en el área genital, consulte a un
proveedor de atención médica para obtener respuestas.
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