¿Qué es la infección genital por el VPH?
El virus del
papiloma humano genital (VPH) es la infección de transmisión sexual (ITS) más
frecuente. Existen más de 40 tipos del VPH que pueden infectar las áreas
genitales de hombres y mujeres, entre las que se incluyen la piel del pene, la
vulva (área fuera de la vagina) y el ano, así como los revestimientos de la
vagina, el cuello uterino y el recto. Usted no puede detectar visualmente el
VPH. La mayoría de las personas infectadas por el VPH no saben que están infectadas.
¿Cuáles son los
síntomas y las posibles consecuencias de la infección por el VPH?
La mayoría de
las personas infectadas por el VPH no presentan síntomas o problemas de salud.
Pero en ocasiones, ciertos tipos del VPH pueden causar verrugas genitales en
hombres y mujeres. Otros tipos del VPH pueden causar cáncer de cuello uterino y
otros cánceres menos comunes como el de vulva, vagina, ano y pene. Los tipos
del VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que
pueden causar cáncer. A menudo, los tipos del VPH se clasifican como de “bajo
riesgo” (causantes de verrugas) o de “alto riesgo” (causantes de cáncer),
dependiendo de si implican o no un riesgo de contraer cáncer. En el 90% de los
casos, el sistema inmunitario de la persona combate naturalmente la infección
por el VPH en un período de dos años. Esto ocurre tanto en los tipos de alto
riesgo como en los de bajo riesgo.
Las verrugas
genitales por lo general aparecen en el área genital como pequeños
granitos individuales o en grupos. Las verrugas pueden ser planas o elevadas,
únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de
coliflor. Pueden aparecer en la vulva, la vagina o el ano o alrededor de los
mismos, en el cuello uterino y en el pene, en el escroto, en la ingle o en los
muslos. Las verrugas pueden aparecer semanas o meses después del contacto
sexual con una persona infectada o puede que nunca aparezcan. Si no se tratan,
las verrugas genitales pueden desaparecer, quedarse igual o aumentar en tamaño
y en número. No se convertirán en cáncer.
El cáncer
de cuello uterino no presenta síntomas sino hasta que está en una
etapa avanzada. Por esta razón es importante que las mujeres se realicen
periódicamente pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.
Otros tipos de
cáncer relacionados con el VPH que son menos frecuentes,
como el de vulva, vagina, ano y pene puede que tampoco presenten signos o
síntomas hasta que se encuentren en etapas avanzadas.
¿Cómo se contrae
el VPH genital?
El VPH genital
se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales
vaginales y anales. Es posible que el VPH permanezca en el cuerpo de una
persona durante años, aun cuando hayan pasado muchos años desde que tuvo una
relación sexual. La mayoría de las personas infectadas no saben que están
infectadas o de que están transmitiendo el virus a su pareja sexual.
En muy pocos
casos, una mujer embarazada que tiene el VPH genital puede transmitir el VPH a
su bebé durante el parto vaginal. En esos casos, el bebé puede contraer
verrugas en la garganta o en la laringe, una afección denominada papilomatosis
respiratoria recurrente (PRR).
El VPH puede
causar que las células normales en la piel o membranas mucosas infectadas se
vuelvan anormales. La mayor parte del tiempo usted no puede ver o sentir estos
cambios en las células. En la mayoría de los casos, el cuerpo en forma natural
combate el VPH y las células infectadas vuelven a su normalidad.
- Algunas veces, los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar
cambios visibles que se manifiestan como verrugas genitales.
- Si el sistema inmunitario no combate la infección por los VPH de
alto riesgo, esta puede permanecer por muchos años y con el tiempo
transformar las células anormales en cáncer. Cerca del 10% de las mujeres
con el VPH de alto riesgo en el cuello uterino padecerán de infecciones
por el VPH que las ponen en riesgo de contraer cáncer de cuello uterino.
De igual manera, cuando los VPH de alto riesgo permanecen en el cuerpo e
infectan las células del pene, ano, vulva o vagina pueden causar cáncer en
esas áreas. Pero este tipo de cánceres son muchos menos frecuentes que el
cáncer de cuello uterino.
¿Qué tan frecuentes son las enfermedades
relacionadas con el VPH?
Infección por el
VPH. En la actualidad, aproximadamente 20 millones
de estadounidenses se encuentran infectados por el VPH y otros 6.2 millones de
personas se infectarán por primera vez anualmente. Por lo menos el 50 por
ciento de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección
genital del VPH en algún momento de sus vidas.
Las verrugas
genitales. En los Estados Unidos, cerca del 1% de las
personas adultas sexualmente activas tienen verrugas genitales en un momento
dado.
Cáncer de cuello
uterino. La Sociedad Americana del Cáncer calcula que
en el 2008, a 11,070 mujeres se les diagnosticará cáncer de cuello uterino.
Los otros
cánceres asociados al VPH son menos
frecuentes que el cáncer de cuello uterino. La Sociedad Americana del Cáncer
calcula que en el 2008, se presentarán:
- diagnósticos de cáncer vulvar en 3,460 mujeres;
- diagnósticos de cáncer vaginal y de otros cánceres genitales en
2,210 mujeres;
- diagnósticos de cáncer de pene y de otros cánceres genitales en
1,250 hombres;
- diagnósticos de cáncer anal en 3,050 mujeres y 2,020 hombres.
Ciertos grupos
pueden tener un riesgo mayor de padecer de cánceres relacionados con el VPH,
como los hombres homosexuales y bisexuales, así como las personas con sistemas
inmunitarios débiles (entre los que se incluyen personas con VIH/SIDA).
La PR es
poco frecuente. Se calcula que anualmente menos de 2,000 niños contraen la PRR.
¿Cómo puede
prevenirse la infección por el VPH?
En la
actualidad, se encuentra disponible una vacuna para proteger a las mujeres
contra cuatro tipos del VPH que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino y las verrugas genitales. Se recomienda administrar esta
vacuna a niñas de 11 a 12 años de edad. También se aconseja para niñas y
mujeres de 13 a 26 años de edad que no hayan recibido la vacuna o toda la serie
de vacunas.
Para las
personas que decidan mantenerse activas sexualmente, el uso de condones puede
disminuir el riesgo de contraer el VPH, si se usan en forma adecuada y durante
todas las relaciones sexuales. Los condones también pueden disminuir el riesgo
de contraer otras enfermedades relacionadas con el VPH, como las verrugas
genitales y el cáncer de cuello uterino. No obstante, el VPH puede infectar las
áreas que no se cubren con condones, por lo que es posible que no proporcionen
protección total contra el VPH. Por lo tanto, la forma más
segura de prevenir el VPH es la abstinencia de toda actividad sexual.
Las personas también pueden reducir las probabilidades de contraer el VPH al permanecer en relaciones mutuamente monógamas con una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, aun las personas que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el VPH. Las personas que no tienen relaciones mutuamente monógamas pueden disminuir el riesgo de infectarse al limitar el número de parejas sexuales y escoger una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, es difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada en la actualidad.
Las personas también pueden reducir las probabilidades de contraer el VPH al permanecer en relaciones mutuamente monógamas con una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, aun las personas que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el VPH. Las personas que no tienen relaciones mutuamente monógamas pueden disminuir el riesgo de infectarse al limitar el número de parejas sexuales y escoger una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, es difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada en la actualidad.
Las mujeres
pueden tomar medidas importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino. La
vacuna contra el VPH puede proteger contra la mayoría de los cánceres de cuello
uterino (consulte la información anterior). El cáncer de cuello uterino también
se puede prevenir mediante la realización de pruebas de detección periódicas y
haciendo seguimiento a los resultados anormales. La prueba de Papanicolau
permite identificar cambios anormales o de tipo precanceroso en el cuello
uterino de tal manera que las áreas afectadas puedan extirparse antes de que se
conviertan en cáncer. La prueba del ADN del VPH, que puede detectar el VPH de
alto riesgo en el cuello uterino de la mujer, en algunos casos también puede
usarse en combinación con la prueba de Papanicolaou. La prueba del VPH puede
ayudar a los profesionales de la salud a decidir si es necesario realizar otras
pruebas o administrar otros tratamientos. Aun las mujeres que recibieron la
vacuna cuando eran más jóvenes necesitarán hacerse pruebas periódicas de detección
del cáncer de cuello uterino porque la vacuna no protege contra todos los tipos
de este cáncer.
En la
actualidad, no se dispone de una vacuna aprobada para prevenir en los hombres
las enfermedades relacionadas con el VPH. Se están realizando estudios para
determinar si la vacuna es segura para los hombres y si puede protegerlos
contra el VPH y otras afecciones relacionadas con este virus. La Administración
de Drogas y Alimentos (FDA) considerará la aprobación de la vacuna para los
varones, niños y adultos, si se demuestra que la vacuna es segura y eficaz para
ellos. Tampoco se cuenta con pruebas de detección aprobadas para identificar
las etapas iniciales de cáncer de pene o de ano. Algunos expertos recomiendan
que cada año los hombres homosexuales y bisexuales así como las personas VIH
positivas se hagan pruebas de Papanicolau anales, ya que el cáncer anal es más
frecuente en estos grupos. Los científicos están estudiando la mejor manera de
realizar pruebas de detección del cáncer anal y de pene en los hombres que
tienen mayor riesgo de contraer estas enfermedades.
Por lo general,
en mujeres embarazadas que tienen verrugas genitales no se recomiendan los
partos por cesárea para prevenir la PRR en los bebés; esto se debe a que no se
ha establecido si el parto por cesárea en realidad previene la PRR en los bebés
y niños.
¿Existe una prueba de detección del
VPH?
La prueba del
VPH que está disponible comercialmente se utiliza solo como parte de las
pruebas de detección del cáncer de cuello uterino. No existe una prueba general
para hombres y mujeres en la que se pueda determinar si tienen el VPH. El VPH
por lo general desaparece solo, sin causar problemas de salud. De tal manera
que si hoy se detecta una infección por el VPH, lo más probable es que dentro
de uno o dos años haya desaparecido. Esta es la razón por la cual no es
necesario realizarse pruebas solamente para determinar si usted tiene el VPH en
la actualidad. Sin embargo, usted debe someterse a pruebas para detectar los
signos de enfermedades causadas por el VPH, como el cáncer de cuello uterino.
- Las verrugas genitales se diagnostican mediante un examen visual. Algunos proveedores de
atención médica utilizan ácido acético, una solución de vinagre, para
identificar las verrugas planas. Sin embargo, esta prueba no es muy
sensible por lo que puede identificar equivocadamente como verruga un área
de piel normal.
- Los cambios en las células del cuello
uterino se pueden identificar mediante pruebas de
Papanicolaou periódicas. La prueba del VPH pueden identificar los tipos de
alto riesgo presentes en el cuello uterino de la mujer que pueden causar
cambios en las células del cuello uterino y cáncer.
- De acuerdo a lo indicado anteriormente, en la actualidad no se
cuenta con pruebas aprobadas para detectar en los hombres el VPH o los
cánceres relacionados con este virus. No obstante, aunque en los hombres el VPH es
muy común, los cánceres relacionados con este virus son muy poco frecuentes.
No existe un
tratamiento contra el virus mismo, sin embargo, un sistema inmunitario
saludable generalmente puede combatir el VPH en forma natural. Se encuentran disponibles
tratamientos contra las enfermedades causadas por el VPH:
Las verrugas
genitales visibles se pueden
eliminar mediante la aplicación de medicamentos por parte del paciente o con un
tratamiento administrado por el proveedor de atención médica. Algunas personas
deciden no hacerse el tratamiento y esperar que las verrugas desaparezcan por
sí solas. Ningún tratamiento es mejor que otro.
El cáncer de cuello
uterino se puede tratar más fácilmente si se diagnostica en su
etapa inicial. Sin embargo, las mujeres que se someten a pruebas de
Papanicolaou periódicas y hacen el seguimiento adecuado pueden identificar
problemas antes de que aparezca el cáncer. La
prevención es preferible al tratamiento
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, comuníquese con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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